River ha sido la casa de grandes jugadores que no precisamente salieron de las divisiones inferiores, pero que han mostrado nivel y capacidad para ocupar la camiseta. Además, también hay protagonistas europeos que demostraron su fanatismo y uno de ellos ahora saldría de Eruopa para ¿ponerse el manto sagrado?
La referencia es para Iker Muniain Goñi, jugador español de 31 del Athletic Club Bilbao, que se desempeña como mediocampista ofensivo y demostró en más de una ocasión su fanatismo por River, su posible próximo destino según la prensa española. El diario AS afirmó que, junto a la MLS, el Millonario es una posibilidad para su salida de España.
La situación de Iker Muniain en España
Iker Muniain es uno de los grandes ídolos del Athletic Club de Bilbao de España, institución con la que tiene contrato hasta junio de 2024. Precisamente, una vez traspasada esa fecha, será agente libre y desde ahora ya puede negociar con cualquier club que quiera contar con sus servicios. Toda su carrera la hizo en su actual club y fue dirigido por Marcelo Bielsa.
Muniain, su fanatismo por River y el día que se escapó para ver la final de Madrid
Iker Muniain, en entrevistas y redes sociales, ha manifestado su fanatismo por River, club del cuál es hincha saliendo de España. El jugador de 31 años tiene por ejemplo un Tweet en el que en 2015 expresó: “Noche de fútbol viendo a mi querido River Plate”. Además, él mismo contó la anécdota de cuando fue a ver la final en Madrid ante Boca, por la Copa Libertadores 2018.
“Yo soy muy fanático de River Plate. Entonces dije: ‘Hostia, traen aquí el partido, tengo que ir a Madrid a ver ese partido. Tengo que estar con mi equipo alentando” comenzó en una entrevista con Movistar +. Por otro lado, continuó: “Nosotros estábamos en descenso, era diciembre, el equipo estaba horrible, habían echado al entrenador… La peor situación que te puedes imaginar”.
Por último, Iker Muniain contó el momento en el cuál logró pasar desapercibido parar entrar al Santiago Bernabéu y ver a River en la final del 2018: “Llamé a Omar, una persona de confianza, y le dije que alquiláramos una furgoneta para ir a Madrid. Llegamos y había 50 mil personas de River Plate… No podía ir así con la cara descubierta. Me cogí una peluca, unas gafas, una gorra y una bufanda y salimos a la calle. Fui como un barra brava”.
