El segundo tiempo arrancó picado en el Gran Parque Central. Luego de que River consiguiera la ventaja de dos goles en la primera mitad, el equipo de Álvaro Recoba se cargó de impotencia y bronca, porque en el primer tiempo no le salió absolutamente nada y al Millo le salió todo, al menos en esos primeros 45 minutos.

Poco antes de los cuatro minutos de juego, el lateral derecho del Bolso, Leandro Lozano, salió a cortar un contragolpe con una falta durísima contra Rodrigo Aliendro. El defensor uruguayo se tiró con los dos tapones de punta. No alcanzó a impactar de lleno contra las piernas del volante de River de milagro.

La dura entrada del hombre de Nacional despertó el reclamo de los jugadores de River y también la insólita reacción de los jugadores del conjunto uruguayo, que fueron a increpar a Paulo Díaz, entre otros. El chileno ligó un golpe de puño en su rostro y se produjo un forcejeo que duró varios minutos, todos contra todos.

Anderson Daronco, árbitro del partido, solo atinó a sacarle tarjeta amarilla al lateral de Nacional. Pero la cosa no terminó ahí. El VAR llamó al juez para revisar toda la secuencia, desde el duro planchazo que recibió Rodrigo Aliendro hasta la trifulca posterior y el golpe en el rostro de Paulo Díaz. En las imágenes se observó de manera clara que las dos acciones ameritaban tarjeta roja. El árbitro brasilero se sacó el problema de encima y decidió no meter sanciones disciplinarias. Papelón absoluto.

La insólita decisión del árbitro de Nacional vs. River